Escrito por el Dr. Jorge Rafael Hernández
Oftalmólogo Especialista en Catarata y Glaucoma
El ojo es un órgano delicado que convierte la luz o la imagen que se enfoca en la retina, en impulsos eléctricos que van hacia el cerebro. La luz que llega a la retina debe atravesar la cornea y el cristalino que la enfocan en la retina.
Cuando la luz llega desenfocada a la retina se conoce como “error refractivo” y los más comunes son: la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. El desenfoque de la luz es causado por la forma del ojo más corta o más larga o irregular de lo usual, no es una enfermedad.
Las personas con estas condiciones presentan varios grados de visión borrosa que se pueden corregir con anteojos, lentes de contacto y/o cirugía refractiva. Ninguna de estas ayudas revierte la condición del la forma del ojo, pero ayudan a enfocar las imágenes en la retina y así ayudan a mejorar la visión, la función y la calidad de vida de las personas.
La Miopía (o Visión Cercana).
La miopía es un término médico para describir una condición en la cual los ojos pueden ver objetos que están cerca pero es incapaz de ver claramente los objetos lejanos, causado por un ojo más largo de lo usual que genera una imagen desenfocada en la retina. En general, es una condición hereditaria, que se puede hacer evidente en la niñez. Lo más probable es que el grado de miopía aumente durante el crecimiento corporal de la adolescencia.
La herencia o una historia familiar de miopía son antecedentes suficientes para requerir una evaluación especializada. La lectura o el ver televisión muy de cerca, la dificultad para ver a distancias lejanas, ver a los maestros, ver claramente el cine, el entrecerrar los ojos para ver un poco mejor de lejos, son algunas de las manifestaciones de la miopía.
A las personas con esta condición se les puede ayudar con anteojos o lentes de contacto y/ o cirugía refractiva corneal (PRK, LASIK o LASEK) o cirugía intraocular con la implantación de lentes (Lentes Intraoculares Fáquicos o Reemplazo del Cristalino por un lente intraocular). Es importante mencionar que las personas con miopía tiene un riesgo aumentado de desgarros de la retina que pueden llevar a un desprendimiento de la misma; también tienen el riesgo de desarrollar lesiones vasculares anormales por debajo de la mácula (la zona de mejor visión) que puede causar pérdida visual no corregible con lentes.
Los exámenes oftalmológicos bajo dilatación pupilar con frecuencia pueden detectar tempranamente estas situaciones para prevenir la pérdida visual permanente.
La Hipermetropía (o La Visión Lejana)
La hipermetropía es el término médico para describir la condición en que la imagen de objetos cercanos cae fuera de foco sobre la retina, generalmente por un ojo más corto de lo usual. Generalmente todos los niños nacen un poco hipermétropes, pero esta condición disminuye al crecer.
En algunos niños la hipermetropía puede estar asociada con ojos cruzados (o estrabismo) y ojo perezoso (ambliopía), condiciones que pueden mejorar al usar sus anteojos y si no se detectan tempranamente (antes de los 6 años) pueden dejar al niño con una limitación visual significativa. En niños, los síntomas no visuales como el dolor de cabeza y la falta de interés en la lectura, asociados a visión borrosa de objetos cercanos, fatiga ocular, dolor ocular y estrabismo pueden ser señales de alerta de hipermetropía.
La hipermetropía puede ser hereditaria. La necesidad de anteojos o lentes de contacto depende del grado de la hipermetropía, es posible que en la niñez no necesite corrección pero al llegar a la edad adulta necesiten corrección con anteojos o lentes de contacto o cirugía refractiva. En el adulto la hipermetropía puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de glaucoma.
El Astigmatismo
Es la condición más frecuente y ocurre porque en realidad la forma del ojo es ovalada y se parece más a un balón de fútbol americano que a uno de baloncesto. Esta forma hace que la luz caiga desenfocada en dos puntos de la retina, en lugar de en un solo punto con buen foco. El astigmatismo puede ser hereditario, puede presentarse desde la niñez, y frecuentemente permanece sin cambio a lo largo de la vida.
Para la corrección del astigmatismo se recetan anteojos, lentes de contacto o cirugía refractiva. Se puede presentar acompañado de hipermetropía o de miopía y si este fuera el caso se corrigen ambos errores refractivos al mismo tiempo. Generalmente pequeñas cantidades de astigmatismo no dan visión borrosa, pero algunas veces si no se corrige puede causar dolores de cabeza, visión borrosa o distorsionada de lejos y/o fatiga visual.
El astigmatismo puede afectar la habilidad de un niño para ver bien en la escuela o al hacer deportes, por eso es muy importante detectarlo temprano.
Atención: La información publicada aquí no tiene el propósito de reemplazar el diagnóstico, tratamiento o consejo de un médico profesional. Usted siempre debe consultar a un profesional de la salud con las preguntas específicas sobre alguna condición médica.

contáctenos
otros artículos