Escrito por el Dr. Fredy López Maldonado
Oftalmólogo especialista en Retina
Visión Integral Guatemala

Los ojos son las estructuras del cuerpo que permiten la transmisión de los estímulos visuales en estímulos químicos hacia el cerebro y así se da lo que se denomina “la visión”. Para ello hay dos estructuras especializadas que en conjunto tienen la función de una lente óptica: la córnea y el cristalino. Este último tiene la capacidad de elasticidad, tanto por sus componentes que lo forman como por una estructura que se llama músculo ciliar que le modifica su grosor para poder enfocar objetos tanto lejanos como cercanos.

La capacidad de elasticidad se va perdiendo progresivamente con el paso de los años y finalmente en promedio a los 40 años de edad, en general en la mayor cantidad de personas, principia un fenómeno que se define como PRESBICIA.
La presbicia se define como una “pérdida progresiva del poder de enfoque del cristalino, relacionada con la edad y que ocasiona la dificultad para ver los objetos cercanos“, aunque no se reconoce como una enfermedad, muchas veces la percepción de la mayoría de personas es que sí lo es, esto se debe a que ocurre en una fase de la vida donde ocurren una gran cantidad de cambios en el cuerpo y uno de ellos es la dificultad para ver de cerca.

Es muy interesante notar que muchas personas no saben que tienen este problema, entre las manifestaciones que las personas pueden experimentar tenemos las siguientes: dificultad para leer letra pequeña y tienen que extender el brazo para alejar la fuente de lectura (motivo de muchas bromas), preferencia para actividades de lejos (como la televisión) en lugar de aquellas cercanas (como la lectura). Las personas con buenos hábitos de lectura de repente los van abandonando.

Nuestra recomendación es realizar un examen oftalmológico completo, que incluya una adecuada dilatación pupilar, esto permite determinar con exactitud el estado refractivo del ojo sin el componente acomodativo. El examen completo agregado a una adecuada historia médica ayudará a definir las principales necesidades incluyendo las actividades de cerca y con ello pasar a definir la mejor forma de corregir esta situación.

El método más común para ayudar para este problema es la prescripción de una ayuda para compensar la pérdida de enfoque del cristalino, lo más común es la prescripción de gafas: gafas lectoras, bifocales, multifocales, se puede mencionar también lentes de contacto, incluso están en progreso técnicas quirúrgicas para ciertos casos bien seleccionados.

El médico responsable de esta evaluación deberá tomar en cuenta varios factores, además del estrictamente médico, entre estos se encuentran: el nivel de lectura de la persona, el uso de computadora, si hay necesidad de alguna corrección para ver de lejos, edad de inicio de los síntomas