
Escrito por la Dra. Ana Raquel Hernández
La cirugía refractiva es un conjunto de procedimientos que se hacen en los ojos para mejorar la habilidad de enfocar de los mismos y disminuir o elimirar la dependencia de los anteojos o lentes de contacto.
Existen varios métodos para lograr este objetivo, puede operarse la córnea y/o el cristalino.
Las formas más frecuentes de cirugía refractiva utilizan láseres excimer para darle nueva forma a la curvatura de la córnea, se utilizan para tratar condiciones como miopía, hipermetropía y astigmatismo. Este procedimiento se conoce como LASIK que utiliza un laser excimer.
El láser excimer inicialmente tenía usos industriales hasta que se descubrió que podía cortar tejidos orgánicos sin causar daño térmico o quemaduras. Luego se empezó a controlar con computadoras de alta precisión y se desarrollaron las técnicas de cirugía refractiva.
Cuando se analizan los resultados de la cirugía refractiva con excimer láser, se encuentra un alto índice de satisfacción de los pacientes operados (95%) pero se tiene que tomar en cuenta que no a todos los pacientes se les recomienda el procedimiento.
Las personas con algunas enfermedades oculares de la córnea o de la retina no son candidatos para el procedimiento. Tampoco son candidatos pacientes con condiciones como glaucoma, diabetes, enfermedad vascular no controlada o enfermedades autoinmunes, mujeres embarazadas. El Keratoconus es una contraindicación para la cirugía refractiva corneal ya que puede llegar a necesitar un transplante corneal después del procedimiento.
Para poder decidir si hacerse o no este tipo de cirugía refractiva, se debe realizar una evaluación oftalmológica COMPLETA y así minimizar el riesgo de complicaciones.
Aunque las complicaciones han ido en disminución y las técnicas se han vuelto más seguras y predecibles, siempre cabe la posibilidad de tener complicaciones y/o secuelas que causen incomodidad visual.
Algunas de estas complicaciones de la cirugía refractiva pueden ser imágenes fantasmas, halos, destellos, visión doble y ojo seco, algunas otras condiciones más serias como infecciones, desprendimiento o desplazamiento del flap corneal y adelgazamientos corneales severos (ectasia).
La cirugía refractiva puede ser una buena idea si usted tiene un error refractivo adecuado y quiere disminuir su dependencia de anteojos o lente de contacto, no tiene enfermedades oculares, acepta los riesgos y efectos secundarios potenciales del procedimiento y entiende que usted todavía puede necesitar anteojos o lente de contacto después del procedimiento para alcanzar su mejor visión.
No existe un método único para corregir los errores refractivos.
El mejor método para usted debe decidirse después de un exhaustivo examen ocular con un oftalmólogo. Existen parámetros de edad y otras mediciones como paquimetría y topografía corneal que pueden ayudar a decidir si usted es un buen candidato para estos procedimientos.
Las personas que cumplen con todos los requisitos pueden beneficiarse mucho pero si no, se pueden producir muchas complicaciones que no son lo mejor para la salud de sus ojos.
Lo mejor es realizar una buena evaluación pre-operatoria y discutir ampliamente con su médico todos los probables escenarios, secuelas, complicaciones y expectativas.
No es recomendable tener falsas esperanzas sino ser muy realista en cuanto a lo que se puede lograr con estos procedimientos.
LASIK - Condiciones Generales para Cirugía Refractiva
Edad: paciente debe ser mayor de 22 años y menor de 60 años.
Exámenes Previos a la Cirugía Refractiva - LASIK
Examen clínico general para confirmación de los datos anteriores
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