
por la Dra. Diana M. Meneses G.
¿Qué es un Pterigión?
Un pterigión es un crecimiento en forma de ala sobre la córnea, que es la parte transparente en el frente del ojo. Ocasionalmente se le conoce como carnosidad o nube, porque se ve blanca. Ocurre frecuentemente en las personas que viven en lugares donde hay mucho polvo o que han trabajado debajo del sol durante muchos años. No es un cáncer, sin embargo debe ser vigilado porque puede crecer o convertirse en un tumor.
¿Cómo afecta el pterigión al ojo?
En las primeras etapas de su crecimiento el paciente puede sentir molestias y el ojo se puede ver ligeramente rojo. Si el pterigión crece mucho, puede causar visión borrosa y dolor.
¿Qué tratamiento hay para el pterigión?
Si es pequeño, se indicarán únicamente lubricantes oculares. Si hay molestias, deberá realizarse una evaluación por su oftalmólogo de confianza para determinar si hay necesidad de otro tipo de medicamentos. Si el pterigión avanza hasta el borde de la pupila o si hay dolor, su médico puede indicar cirugía.
¿Cuál es la cirugía practicada para el pterigión?
Se realiza normalmente bajo anestesia local (gotas e inyección). No es necesario que el paciente tenga ayuno. El pterigión es levantado de la córnea y de la esclera (lo blanco del ojo). Se toma un injerto de conjuntiva sana (la capa que cubre lo blanco del ojo) y se coloca sobre el área donde se encontraba el pterigión, para prevenir que vuelva a salir.
¿Qué sucede después de la operación de pteigión?
Se le indicará regresar al día siguiente para revisión del sitio de la operación. El médico recetará gotas, las cuales necesitan ser continuadas durante algunas semanas. Se sentirán molestias en el ojo durante algunos días y el paciente necesitará algunas citas control.
¿Qué problemas pueden haber después de la operación?
• Dolor: este debe desaparecer unos días después de la operación con el uso de antiinflamatorios. Se debe contactar al médico, si a pesar del uso de medicamentos el dolor empeora.
• Enrojecimiento: El ojo puede verse más rojo después de la cirugía, esto es normal e irá disminuyendo con el tiempo.
• Efectos adversos de los medicamentos: Algunos pacientes pueden ser alérgicos o pueden desarrollar un aumento en la presión del ojo secundario a los medicamentos indicados. Esto será chequeado en cada cita que su oftalmólogo le indique, de ahí la importancia de cumplir con las mismas.
• Que el pterigión vuelva a crecer: Esto es menos frecuente con las técnicas modernas de cirugía, sin embargo puede ser muy problemático en los pacientes que ocurre. Puede volverse a operar, tomando nuevas precauciones.
¿Cómo puede prevenirse el desarrollo de un pterigión?
La mejor manera de reducir el riesgo de tener un pterigión es proteger los ojos de la luz ultravioleta. Esto se puede hacer de las siguientes formas:
1. Evite el sol: La mayor irradiación con luz ultravioleta ocurre entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Estar en un espacio con sombra durante estas horas disminuirá considerablemente su exposición a esa luz.
2. Utilice gorra o sombrero: Estos no sólo protegerán su cabeza de quemaduras, sino que reducen la radiación ultravioleta que alcanza sus ojos a la mitad.
3. Utilice anteojos oscuros: Un buen par de anteojos oscuros reducen los rayos ultravioleta que alcanzan sus ojos y disminuyen el reflejo de la luz. Consulte a su médico las nuevas tecnologías en protección ultravioleta disponibles.

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