
Dra. Maria Fernanda Gisbert
El examen de la vista o los ojos es de suma importancia a cualquier edad. Muchas veces visitamos al especialista de los ojos únicamente si sentimos alguna molestia en los ojos, o si percibimos disminución en nuestra visión; sin embargo, la evaluación visual puede detectar de antemano alguna enfermedad que de no hacerse el examen, permanecería oculta y muchas veces progresando sin darnos cuenta.
Por esta razón insistimos en un chequeo anual, aún si no ha sentido molestias en sus ojos.
El examen de la vista consta de al menos 8 partes, y si todo está dentro de los límites normales, no tomará más de 20 minutos de su tiempo. A continuación explicamos las 8 partes que consideramos importantes en un examen visual realizado por un oftalmólogo calificado.
1. Toma de la agudeza visual
Siempre se chequea la visión en un cuarto bien iluminado. Se determina la visión de cada ojo por separado, manteniendo el otro ojo tapado por completo. El examen se realiza con y sin gafas y una Cartilla de Snellen para poder determinar la mejor visión corregida.
Una visión corregida menor a 20/30 es anormal. Esto significa que el paciente logra ver a 20 pies, lo que una persona normal puede ver a 30 pies. Es decir, una visión de 20/40 no significa que tiene 50% de visión, significa que a 20 pies, el paciente puede ver, lo que alguien normal ve a 40 pies (12 mts) de distancia.
2. Evaluación externa y de anexos (cejas, parpados, pestañas, vías lagrimales)
En esta parte del examen el especialista podrá observar a simple vista asimetrías entre un ojo y el otro, inflamaciones, secreciones, párpados caídos, ojos rojos, carnosidades, anomalías en las corneas, entre otros. En esta parte del examen, se observará si hay cuerpos extraños (basuritas), o si hay alergias o infecciones que sean la causa del ardor de ojos, de secreciones, etc.
Esta sección de la evaluación general es importante sobre todo en pacientes que utilizan lentes de contacto, pacientes con alergias, pacientes con ojo seco, o con carnosidades en los ojos.
En el chequeo de los párpados el especialista observará si existe exceso de piel, o si uno o los dos párpados están más abajo o arriba de su posición normal (con lo que se puede detectar enfermedades endocrinas como trastornos tiroideos). También se observa la continuidad de las pestañas, si hay caída de pestañas o si hay alguna infección. Además, el especialista observará la cantidad e intensidad en el parpadeo.
Todo esto es importante, ya que los párpados protegen los ojos, y el mantener una cámara adecuada y estable mantendrá los ojos libres de infecciones y molestias.
3. Revisión de pupilas
Esta sección del examen es sumamente sencilla, se realiza apuntando una luz en cada ojo y el especialista observa cómo reaccionan las pupilas. A pesar de su sencillez en la elaboración del examen, este examen proporciona al especialista muchísima información, sobre el ojo hasta la parte posterior del cerebro (occipital).
Si existe alguna anormalidad que a simple vista no se ve en las pupilas, pero que si se ve en el examen, se pueden detectar enfermedades del nervio óptico, de las fibras nerviosas que llevan la información, del centro del cerebro (el puente) y del occipital. Aquí incluso, el especialista puede sospechar tumores cerebrales.
4. Examen de los movimientos extra oculares (chequeo de los músculos de los ojos)
Básicamente el especialista observa si los dos ojos están alineados. Una anomalía en estos movimientos puede orientar al especialista a diagnosticar una parálisis de diferentes nervios. El médico busca forias o estrabismos (ojos desviados) desde el nacimiento o adquiridos. Con este sencillo chequeo se obtiene información neuronal, es decir, información de las neuronas que transmiten información del cerebro hacia los ojos y viceversa. Se puede sospechar también desordenes como diabetes mellitus, hipertensión, miopatías, migrañas, desordenes cerebrales y tumores.
5. Examen del Segmento Anterior del ojo
El segmento anterior del ojo está compuesto de conjuntiva, córnea, esclera, iris, cristalino y cámara anterior. En pocas palabras, es la parte anterior de los ojos.
Dentro de las patologías que se pueden observar aquí se encuentran: lunares, carnosidades, ulceras, transparencia de líquido dentro del ojo, cataratas, entre otros. Con un instrumento llamado Lámpara de Hendidura, el especialista puede ver magnificadas todas estas estructuras y las podemos observar a detalle descartando cualquier enfermedad.
6. Examen del Segmento Posterior del ojo
Muchas veces el especialista solicitará dilatar las pupilas para poder hacer una revisión minuciosa de la retina (la parte de adentro del ojo). Con el uso de un instrumento llamado Oftalmoscopio Indirecto, y un lente especial, el médico puede ver a detalle los vasos sanguíneos, el nervio óptico y la retina. También observa el líquido gelatinoso dentro del ojo que ocupa un 80% de su volumen, llamado vítreo.
Con esto el especialista puede ver si existe un desprendimiento de retina, o algún agujero que pueda tratarse antes de perder visión. Un buen médico pondrá especial atención en los nervios ópticos y la mácula, para descartar condiciones como glaucoma, o maculopatías.
7. Revisión de la presión intraocular
El chequeo se realiza con un tonómetro especial, que puede o no estar adaptado a la lámpara de hendidura. Con esto se puede descartar hipertensión ocular y/o glaucoma.
El glaucomal es una condición en donde las fibras nerviosas del nervio óptico comienzan a dañarse debido a alta presión en los ojos, lo que ocasiona que poco a poco se pierda la visión. Muchas veces el paciente no se da cuenta que tiene glaucoma hasta que ya se perdió una buena parte de la visión. Por esto es importante poder diagnosticar el glaucoma tempranamente con este examen.
8. Revisión de los campos visuales
En esta parte del examen visual el especialista observará la función de las fibras nerviosas, desde el nervio óptico hasta el cerebro. Con ello, se descartan enfermedades como glaucoma, desprendimientos de retina, tumores en la glándula pituitaria, tumores cerebrales anteriores o posteriores.
Sugerencias para el examen de la vista
Como se puede ver, el chequeo de la vista completo abarca una gran cantidad de estructuras del ojo. En tan solo 20 minutos, se puede detectar muchas enfermedades con precisión para la prevención o tratamiento de los problemas desde su causa además de aliviar los síntomas.
Se sugiere fuertemente que cualquier persona de cualquier edad se haga revisar los ojos mínimamente de una forma anual si todo se encuentra normal.
En el caso de los niños, es urgente que los padres comprendan la importancia de visitar al oftalmólogo lo antes posible. Siempre es mejor detectar enfermedades a tiempo para poderlas manejar adecuadamente.
Mientras antes se haga un diagnóstico, mejor posibilidades hay para tratarlo.

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