
Por Dra Eileen Rinze
La palabra queratocono significa “córnea en forma de cono” y se presenta en 1 de cada 2,000 personas. Ocurre en poblaciones de todo el mundo pero predomina en el sur de Asia.
La córnea es la porción transparente que se encuentra enfrente del iris. Para que una persona pueda ver correctamente con o sin gafas la córnea debe tener una forma más o menos esférica.
En el caso de un queratocono, la persona mira mal debido a una alteración en la forma de su córnea que en lugar de ser redonda tiene un pico como si fuera una montaña.
¿Por qué se produce queratocono?
Se desconoce la causa exacta del por qué se produce el queratocono. Se ha visto que hay cierto componente genético ya que hay familias enteras con queratocono. El queratocono es más frecuente en ciertas enfermedades con alteración de la colágena como Ehlers-Danlos y se ha visto también asociado al Síndrome de Down.
También está fuertemente asociado con alergias oculares, ya que el frotamiento o rascado de los párpados deforma y debilita la córnea, lo que puede dar paso a la formación y progresión de un queratocono.
¿Qué es lo que sucede en los ojos con queratocono?
Se ha visto que las fibras de colágeno de la córnea en pacientes con queratocono tienen uniones débiles entre ellas y esto hace que sea menos rígida, lo que da paso a que ésta se adelgace y cambie de forma. Por ejemplo, es como si usted tuviera una pared que se está cayendo porque el cemento que une a los ladrillos es de mala calidad.
Generalmente la enfermedad empieza en la adolescencia y progresa hasta más o menos los 25 años, cuando en la mayoría de casos se estabiliza.
¿Cómo se diagnostica el queratocono?
Lo principal es la evaluación por un oftalmólogo desde la niñez, especialmente si hay alguien en la familia con queratocono.
Hay ciertos hallazgos que deben hacer sospechar de un queratocono, como astigmatismos muy altos, graduaciones muy diferentes entre un ojo y otro que aumenten con rapidez o aquellas que ya no se logran corregir con gafas.
Cuando su oftalmólogo sospecha la presencia de un queratocono, le solicitará ciertos exámenes para confirmar el diagnóstico.
Generalmente incluyen una medición del grosor de las córneas (que sirve para ver qué tan delgadas están) y un mapa de relieve de las mismas (que muestra la forma y ubicación del queratocono). Estos estudios definen qué tan avanzada está la enfermedad.
¿Existe alguna forma de detener la progresión del queratocono?
Afortunadamente ya existe una forma de detenerla cuando se detecta a tiempo. Esto se realiza con el “cross-linking”.
Este procedimiento equivaldría a mejorar la calidad del cemento que une a los ladrillos, en el caso de la pared que se presentó como ejemplo anteriormente. Consiste en tratar la córnea con riboflavina (Vitamina B2) y luz ultravioleta, lo que la vuelve más rígida y estable ya que crea más enlaces entre la fibras de colágeno. Por lo tanto la córnea se endurece y es más difícil que se siga deformando.
¿El cross-linking mejora la visión?
El único inconveniente del crosslinking es que no modifica mucho la forma de la córnea, por lo tanto, si la persona no logra una buena visión con anteojos o con lente de contacto, de todos modos no va a ver bien después del procedimiento. Para este fin se puede combinar el cross-linking con otra cirugía que realice una corrección de la forma de la córnea para mejorar la visión, como lo son los segmentos intraestromales o el láser.
¿Quién es candidato para realizarse el cross-linking?
Se realiza en las personas con queratocono que están teniendo una progresión de la enfermedad, que se manifiesta como cambios en la graduación, disminución de la visión y cambios en la forma y grosor de la córnea evaluada con estudios de topografía y paquimetría.
No existe límite de edad para realizarlo pero sí existen ciertas contraindicaciones: pacientes con córneas sumamente delgadas (menos de 400 micras), infecciones activas, historia de herpes en el ojo, cicatrices severas en la córnea, pacientes con mala capacidad de cicatrización, ojo seco severo y enfermedades autoinmunes (como lupus, artritis reumatoidea, etc.).
¿Puede haber complicaciones con el cross-linking?
Como con cualquier cirugía, siempre existe un riesgo de complicaciones, que es muy bajo. Entre estas podemos mencionar: hinchazón de la córnea, opacidad de la misma que puede ser temporal o permanente, infección y cicatrices.
Debemos recordar que lo más importante es una evaluación de rutina anual con su oftalmólogo de confianza para así detectar el queratocono, u otras enfermedades, en sus etapas iniciales. Si usted tiene hijos, es importante evaluarlos desde pequeños para evitar la progresión de cualquier enfermedad, recuerde que los niños no saben si miran bien o no y muchas veces la única forma de detectarlo es con un examen por un profesional de la visión.

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