
Escrito por el Dr. Luis Felipe Hernández
El ambiente empieza a cambiar. En los grupos familiares, de amigos de trabajo surge ese agradable sentimiento de compartir. El último período del año invita a la alegría y la fiesta. Por supuesto la parte clave de los convivios es la comida... y la bebida. Todo pinta excelente... excepto por un detalle: hace 5 años me diagnosticaron diabetes y desde entonces he luchado con las dietas, los medicamentos, los controles... y los médicos!
En esta época del año, el control se vuelve considerablemente más difícil, precisamente porque las celebraciones suelen ser alrededor de una gran mesa llena de comidas deliciosas, pasteles, galletas, chocolates, vinos, quesos, etc, etc.
Generalmente después de las festividades, los niveles de glucosa son altos, he aumentado de peso y la presión arterial igualmente se encuentra elevada. .
Es hora de empezar la peregrinación por las clínicas de los médicos para tratar de recuperar los equilibrios perdidos, lo cual significa gastos adicionales en la peor época y el hecho de no sentirme bien físicamente por los desarreglos metabólicos y psicológicamente ya que me siento un poco culpable por los excesos de diciembre.
Esto ha sido así por los 3 últimos años; pero cada vez siento que me es más difícil el regresar a mi estado de control y a sentirme bien. He notado que la visión de mis ojos ya no es tan clara y limpia como solía ser. Dice mi oftalmólogo que las subidas excesivas de la glucosa ocasionan cambios refractivos en el cristalino de mis ojos, exponiéndome a desarrollar cataratas, cuando apenas tengo 43 años.
Otro aspecto que mencionó, que puede ser más serio, para mis ojos es lo que se llama retinopatía diabética, que según me explicó es la aparición de hemorragias y vasos sanguíneos anormales en la retina del ojo. Esto puede eventualmente volverse un compromiso serio de las estructuras del ojo con pérdida considerable de la visión. De hecho la retinopatía diabética es una causa importante de ceguera en todo el mundo.
Por todas esas razones, he pensado que al acercarse la época de las fiestas navideñas debo tomar algunas medidas que me permitan participar de las actividades sociales, sin hacer daño a mi salud. Entre estas medidas puede mencionar:
1. Un control más estricto de los niveles de glucosa, preferiblemente hacerlo en casa, todos los días con mi glucómetro personal.
2. Llevar registro escrito de los valores de glicemia.
3. Discutir con mi médico un programa de adecuación de los medicamentos, dependiendo de los niveles de glucosa.
4. No dejar de hacer mi ejercicio físico diariamente.
5. Muy importante es estar conciente de la cantidad y calidad de las comidas y bebidas que voy a ingerir. Casi se puede “probar” de todo en cantidades pequeñas, que no alteren significativamente los niveles de glucosa.
6. Estar atento a cualquier manifestación anómala en mi salud en general y en mi visión en particular. Generalmente los doctores que tienen a su cargo el cuidado de pacientes diabéticos están disponibles para cualquier consulta, en todo momento.
7. Pensar que puedo participar de las fiestas, estar contenta y compartir con los seres queridos sin que esto signifique caer en los excesos, que son los verdaderamente dañinos.
Con estas medidas y una actitud positiva creo que este año tendré realmente una muy Feliz Navidad.
Keywords: diabetes mellitus, glucosa, diabetes, hiperglicemia, examen oftalmológico, glicemia alta, retinopatía diabética, presión intraocular, visión borrosa.

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