La cirugía refractiva corneal permite corregir los errores refractivos como la miopía, hipermetropía o astigmatismo aplicando el láser directamente sobre la córnea. Para conocer si la intervención de cirugía refractiva corneal puede realizarse son necesarias algunas pruebas diagnósticas como la medida del espesor corneal, la graduación del paciente, o la potencia y curvatura corneal entre otras.

Sin embargo, aunque la tecnología de los láser utilizados para la realización de cirugía refractiva corneal ha avanzado considerablemente en los últimos años, cuando el espesor corneal es demasiado reducido, la graduación demasiado elevada o la topografía corneal irregular no es aconsejable la realización de cirugía refractiva corneal.

¿Cuáles son las alternativas y dispositivos para corregir elevadas refracciones?


Cuando la cirugía refractiva corneal mediante láser no puede ser realizada, las lentes intraoculares fáquicas son una opción recomendable. Dichas lentes intraoculares se implantan en el interior del globo ocular en pacientes con edades inferiores a los 40 años, los cuáles no han desarrollado todavía la presbicia. El término fáquico se refiere a que se conserva el cristalino intacto.


Además de la topografía corneal para conocer si el paciente es apto para implantar las lentes intraoculares fáquicas, se necesitan otras pruebas como la biometría ocular para conocer la profundidad de la curvatura anterior y la microscopia especular para evaluar el estado del endotelio corneal.


¿Cuáles son las diferencias y ventajas de las lentes intraoculares fáquicas?


Se han desarrollado diferentes modelos de lentes intraoculares fáquicas que se implantan en la cámara anterior, o en la cámara posterior del ojo. Por ejemplo, las lentes intraoculares fáquicas de cámara anterior pueden ser de fijación iridiana o fijación angular.


Las lentes intraoculares fáquicas de cámara posterior se implantan detrás del sulcus y por delante del cristalino, no siendo visibles a simple vista a diferencia de las anteriores.


En los últimos años se han producido notables avances en este tipo de lentes intraoculares fáquicas que permiten corregir la elevada miopía, hipermetropía o astigmatismo. Por ejemplo, algunas lentes intraoculares fáquicas de cámara anterior además de corregir los errores refractivos se han diseñado también para que puedan ser utilizadas con fines cosméticos en pacientes con alteraciones de iris, entre otras múltiples ventajas.


Por el contrario la única lente intraocular fáquica de cámara posterior que actualmente se implanta a nivel mundial es la Visian ICL, habiendo los fabricantes introducido especiales mejoras en su diámetro de zona óptica para evitar los deslumbramientos nocturnos con la dilatación pupilar, y tiene fenestraciones para que la presión intraocular del globo ocular no se incremente.


A diferencia de la cirugía refractiva corneal, las lentes intraoculares fáquicas presentan la ventaja de que el procedimiento es reversible, por lo que si la refracción del paciente varía en el tiempo o existe alguna complicación, pueden ser extraídas.


Quienes pueden ser candidatos para las lentes intraoculares fáquicas
• Tener una edad comprendida entre los 21 y 40 años

• Tener una miopía máxima de 6 a 7 dioptrías

• Tener una graduación estable sin cambios en el último año

• Realizarse exámenes para determinar la seguridad de la cirugía (Biometría y microscopía especular, topografía corneal y paquimetría)

• No tener cataratas, glaucoma o problemas con la retina.

• Tener un buen estado de salud, no diabetes, artritis, HIV y no estar tomando esteroides.


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