
Comentado por el Dr. Luis Felipe Hernández Matute
Especialista de Visión Integral
La úvea es una membrana que está situada por debajo de la esclerótica y recubre el interior del ojo. La úvea conforma diversas estructuras como el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. Igual que otras estructuras oculares la úvea se puede inflamar condición que se conoce como uveítis. La inflamación de úvea diferirá en función de su localización, clasificándose como:
• Uveítis anterior: se llama así cuando la inflamación se produce en el cuerpo ciliar y en el iris.
• Uveítis intermedia: se llama así cuando la inflamación se produce en pars plana, en la retina periférica o en el cuerpo vítreo.
• Uveítis posterior: se llama así cuando la inflamación se produce en la retina o en la coroides.
La incidencia de la uveítis en la población es relativamente baja y son diversas las causas que la pueden producir. Es común que se manifieste una uveítis después de un traumatismo ocular. También se puede manifestar la uveítis si el paciente tiene determinadas enfermedades autoinmunes, sistémicas o infecciosas. Por ejemplo, la manifestación de la uveítis por enfermedades infecciosas puede producirse debido a contaminación por bacterias, parásitos o virus.
No obstante, es generalmente muy difícil establecer las causas de la uveítis.
¿Cómo se diagnostica la uveítis en consulta oftalmológica?
Según el Dr. Luis Felipe Hernández, oftalmólogo de Visión Integral, el diagnóstico de uveítis se basa en:
a) Historia Clínica: Se buscarán en el paciente si tiene antecedentes de trauma, enfermedades autoinmunes, exposición a agentes externos ( por ejemplo la convivencia con gatos), la inmunosupresión derivada de enfermedades como el VIH.
b) Síntomas: La uveítis puede causar disminución de la visión, dolor ocular, enrojecimiento, lagrimeo e intolerancia a la luz (fotofobia) entre otros.
c) Examen clínico ocular completo que incluye la dilatación pupilar.
d) Exámenes complementarios de laboratorio y de gabinete como la tomografía ocular computarizada conocida como OCT y la AGF, angiografía con fluoresceína.
Aproximadamente en el 50% de los casos no se puede establecer la causa de la inflamación, aun habiendo realizado todos los exámenes complementarios. Las causas más frecuentes de la uveítis son la toxoplasmosis, los parásitos intraoculares (cisticercos) y los virus como herpes y citomegalovirus.
En Visión Integral Guatemala recomendamos la realización de revisiones visuales periódicas para evitar la manifestación de condiciones que induzcan una pérdida importante de la visión.

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