
Por la Dra. Ana Raquel Hernández
Oftalmóloga Pediatra de Visión Integral
Las pruebas oculares que se realizan a los niños son diferentes de las pruebas a los adultos ya están adaptadas al nivel de desarrollo visual de cada edad. Desde que el bebé está en el vientre materno, el globo ocular está en continuo proceso de formación. Se sabe que al nacer la mácula no está completamente formada, por lo que los bebés nada más son capaces de percibir luz, y no pueden ver detalles. Sin embargo, desde el nacimiento las diversas estructuras del ojo se irán desarrollando hasta el completo desarrollo del sentido de la visión.
Según la Dra. Ana Raquel Hernández, oftalmóloga pediatra de Visión Integral, los niños recién nadicos son regularmente atendidos por el pediatra quien controla su progreso en peso, medidas, desarrollo corporal, vacunación, etc. sin embargo, desafortunadamente, suele no prestarse atención a importantes aspectos de la salud del niño, como son el estado de sus ojos y su visión, así como el estado de su audición.
Coincidiendo recientemente con la celebración del Día Universal del Niño el pasado 20 de noviembre, en Visión Integral Guatemala, nos es importante informar de la necesidad de hacer exámenes visuales periódicos a los niños pues muchas veces es más sencillo prevenir que corregir problemas visuales ya desarrollados.
La Dra. Hernández nos explica que no debe esperarse a que el niño manifieste alguna dificultad o deficiencia en estos sentidos. Es importantísimo que se les evalúe por un oftalmólogo calificado tan pronto como sea posible después de nacer. El diagnóstico temprano de algunas condiciones nos hace posible evitar deficiencias visuales más adelante en la vida del niño. En el equipo médico de Visión Integral tenemos especialista en el delicado examen de ojos de los niños.
¿Cuáles son las complicaciones visuales más frecuentes en los niños?
Entre las complicaciones más frecuentes que pueden producirse en niños destacan el ojo vago, la desviación de los globos oculares, y los errores de refracción como la miopía o la hipermetropía principalmente. Sin embargo, si no se diagnostican dichas complicaciones visuales pueden afectar al rendimiento escolar del niño. Se estima que aproximadamente el 30% del fracaso escolar en niños está relacionado con problemas visuales no detectados.
Debido a que la incidencia de problemas visuales en la infancia es de aproximadamente un 25% es necesario prestar especial atención al comportamiento del niño y llevarlo a consulta con el oftalmólogo con el objetivo de diagnosticar lo antes posible.
¿Cuáles son los signos de sospecha de problemas visuales en niños pequeños?
Es importante saber que los niños no saben detectar si miran bien o mal porque su única referencia es lo que ellos perciben y eso hace que no se quejen de tener mala visión. Es la tarea de los adultos darse de cuenta de pequeñas señales que indican que los niños están teniendo problemas visuales.
En muchas ocasiones se pueden prevenir problemas visuales en los niños fijándose en su comportamiento cuando realizan determinadas tareas. Preste atención y lleve a su hijo a consulta si presenta síntomas como:
- Torcer la cabeza al leer o ver televisión
- Lagrimeo constante o recurrente
- Dificultad de ver la pizarra o la televisión de lejos
- Picazón ocular.
- Visión doble.
- Poca atención al realizar determinadas tareas.
- Dificultad en la lectura.
- Dolor de cabeza al leer.
- Tics oculares.

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