Mucocele Congenito

Por la Dra. Ana Raquel Hernández
¿Qué es el Mucocele Congénito?
Afortunadamente, el Mucocele Congénito es un diagnóstico poco frecuente pero cuando aparece puede ser muy aparatoso y causar mucha sorpresa a los padres. El Mucocele Congénito es una condición en la que se encuentra una masa de color gris azulada o, a veces morada, entre el párpado inferior y la nariz del paciente. Se puede presentar en bebés recién nacidos o en la infancia temprana ya que se trata de un problema congénito.
Otros nombres para el Mucocele Congénito
Esta condición tiene varios nombres que pueden ser sinónimos como dacriocele, dacriocistocele, mucocele nasolagrimal, amniotocele o quiste del saco lagrimal. Todos estos términos lo que describen es una obstrucción de la porción distal de la vía lagrimal por una inflamación no infecciosa. La obstrucción produce una retención de material mucoide y se forma un quiste lo cual le da el nombre de mucocele.
Diagnóstico de Mucocele Congénito
El mucocele congénito es un problema que se presenta entre un 2 a 20% de los recién nacidos y es generalmente el pediatra el que hace el diagnóstico. El paciente pude presentar lagrimeo aumentado en el ojo afectado y a veces tiene secreción mucopurulenta.
Tratamiento del Mucocele Congénito
La mayoría de los niños pueden resolver el mucocele espontáneamente en el transcurso del primer trimestre de vida por lo que se recomienda un manejo conservador. El tratamiento recomendado generalmente es higiene y masaje sobre el quiste. El masaje sobre el quiste aumenta la presión y contribuye a que drene. El tratamiento con antibióticos tópicos sólo se recomienda si hay conjuntivitis o inflamación palpebral.
Si llegara a infectarse el mucocele y producirse una diacriocistitis, el manejo puede cambiar pues el oftalmólogo necesitará realizar un procedimiento de drenaje del quiste. Este procedimiento es un sondeo de la vía lagrimal y se hace bajo anestesia general en la clínica. Para ello es importante controlar la infección y así asegurarse que el procedimiento sea efectivo.
Los problemas de drenaje de la lágrima son muy frecuentes en los recién nacidos pero la formación de los quistes de la vía lagrimal son menos frecuentes y deben ser manejados adecuadamente. La aparición de una infección en los ojos puede ser el factor que decida drenarse a más temprana edad aunque la tendencia de estos problemas es que se resuelven espontáneamente en la mayoría de los casos.
Se recomienda una visita al oftalmólogo pediatra en los primeros meses de vida para verificar cuál es el estado de los ojos de tu bebé.

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ATENCIÓN: La información publicada aquí no tiene el propósito de reemplazar el diagnóstico, tratamiento o consejo de un médico profesional. Usted siempre debe consultar a un profesional de la salud con las preguntas específicas sobre alguna condición médica.