
Por el Dr. Luis Felipe Hernández Matute
Oftalmólogo Especialista en Retina y Vítreo de Visión Integral
La hipertensión arterial ha llegado a ser una condición ampliamente difundida en la población del mundo, ya que es una respuesta al estilo actual de vida, caracterizado por mucha prisa, tensión emocional, estrés, sensación de inseguridad, problemas económicos, sociales, políticos, etc.
La hipertensión causa cambios en el sistema vascular de todo nuestro cuerpo y los ojos no son la excepción. Sin embargo, también es cierto que la mayoría de pacientes con un grado leve a moderado de hipertensión no manifiestan problemas visuales o estructurales en sus ojos. Son las personas con hipertensión severa, crónica y asociada a otras enfermedades, tales como aterosclerosis, diabetes o insuficiencia renal las que pueden presentar alteraciones en la estructura de los ojos y por lo tanto disminución de su capacidad visual.
Problemas oculares causados por Hipertensión Arterial
Haremos un somero repaso de los problemas que pueden presentarse:
a) Retinopatía hipertensiva, que se caracteriza por cambios en el calibre de las arterias y venas de la retina, presencia de áreas de baja perfusión, exudados blandos y signos de compresión en los cruces de arteria/vena. Generalmente la visión no está afectada.
b) Obstrucción venosa, que puede ser de una rama venosa o bien de la vena central de la retina. Estos son casos en que la visión está severamente afectada debido a la presencia de múltiples hemorragias intra-retinianas y edema del tejido circundante. La obstrucción venosa por hipertensión debe tratarse con urgencia, principalmente para combatir el edema y prevenir la proliferación desordenada de vasos sanguíneos anómalos, ya que éstos pueden progresar hasta producir un glaucoma neovascular, que daña profundamente la función visual.
c) Oclusión arteriolar, secundaria a un fenómeno embolico, puede causar atrofia del nervio óptico o bien “infarto de extensas áreas de la retina”. La visión puede estar severa e irreversiblemente dañada por esta condición.
d) La hipertensión arterial es también causa de la formación de aneurismas en las arterias de la retina (micro y macro aneurismas). Estas son dilataciones focales de la pared arterial que forman una especie de “bolsita” por el adelgazamiento de la pared arterial y su mal funcionamiento, de tal manera que tienden a romperse causando hemorragias grandes y/o producir exudación de líquidos dentro del tejido retiniano. Cuando se localizan aneurismas cercanos a la mácula o el nervio óptico, la visión se afecta.
e) En personas con una elevación acelerada de la presión arterial: Hipertensión maligna o asociada a pre-eclampsia (Toxemia del embarazo), puede haber cuadros muy severos de edema de los nervios ópticos, desprendimiento exudativo de la retina y edema cerebral. La visión disminuye drásticamente, pero suele recuperarse después del parto.
En conclusión, la hipertensión arterial sí puede afectar los ojos,
1. La hipertensión arterial es una afección sistémica que afecta toda la red vascular del cuerpo y por lo tanto los ojos pueden ser también afectados.
2. La gran mayoría de pacientes moderadamente hipertensos y bien controlados con medicamentos no presentan problemas visuales.
3. Los casos severos de hipertensión que presenten oclusiones vasculares deben ser tratados de emergencia, aunque probablemente quede algún tipo de secuelas visuales.
4. Es de suma importancia mantener un buen control de los niveles de presión, tomar el medicamento adecuado y hacerse examinar los ojos con regularidad por lo menos una vez al año o según la indicación de su oftalmólogo.

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